martes, 8 de marzo de 2016

Cansada de los Días internacionales...

Cansada de los días internacionales… día de la mujer, día del padre, de la madre, del cáncer, del trabajador, san Valentín, orgullo gay, discriminación… disculpen mi ignorancia pero...¿no son todos los días?
Y aún así… este día rememora el fin del abuso, la explotación y el comienzo de la libertad que consiguieron y causó a su vez la muerte de cientos de mujeres revolucionarias. Cosa que dudo que en la actualidad las personas dieran la vida por ello. Pues no se vosotros aunque solo con ver la injusticia que estamos pasando en el plano político y social de los últimos tiempos pero aún así vivimos cómodos criticando desde casa y poco más.
A mi parecer y NO QUIERO QUE NADIE SE DE POR ALUDIDO pero ¿qué se puede esperar con una sociedad que ve tele5?… dios si levantaran cabeza muchas de estas mujeres que dieron su vida para ver a Lidia Lozano, Belen Esteban, las de Gandia Shore, Hombres y Mujeres…etc
Me parece falsa la celebración de estos días… colgarse el lacito del cáncer por un día y olvidarte al día siguiente, regalar “te quieros” y bombones a personas que posiblemente sean engañadas, el día de la amistad…señores!! los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano…en fin, suma y sigue.
A todo ello no digo que no haya gente que luche de verdad por muchas cosas o que esté criticando a nadie. Esto es como siempre, hay gente para todo y esta es mi humilde opinión.
PD: Mama lo siento pero hasta el 10 de mayo no podré realizar la faena que me mandaste que es el “Día de limpiar tu habitación”.

martes, 9 de febrero de 2016

Crecer

Los chupetes se convierten en cigarros, el agua en vodka, las bicicletas en coches, los besos en sexo.
¿Te acuerdas cuando volar significaba columpiarte muy muy rápido? ¿Cuándo “protección” significaba usar casco al ir en bicicleta? ¿Cuándo lo peor que podías recibir de una persona eran piojos? ¿Cuándo solo amábamos a nuestros padres? Los hombros de papá eran el lugar más alto del mundo y mamá era una heroína. Tu peor enemigo era tu hermano, los problemas de velocidad eran causados por quién corría más rápido. “Guerra” era sólo un juego y la única droga que conocías era el remedio para la tos. El dolor más fuerte que podías sentir era el de tus rodillas raspadas y “adiós” significaba solo hasta mañana. 
Todo esto era lo mejor del mundo, pero no pudimos esperar a crecer.